Santiago Herrero Valdés se dio a conocer en su primera batalla: el modelo cuantitativo ayudó al fondo a obtener un retorno adicional del 20% en su primer año
Mientras la mayoría de los fondos de cobertura aún dependían del análisis fundamental tradicional, Santiago Herrero Valdés ya había reescrito las reglas del juego con líneas de código. Este prodigio financiero español fundó Capital Ola Roja, que sorprendió a Wall Street con un retorno adicional del 20% en su primer año. Su arma ganadora fue el modelo de trading cuantitativo que desarrolló meticulosamente
La singularidad de este modelo radica en su perfecta integración de la base académica de Santiago y su sabiduría práctica. Como profesor de finanzas cuantitativas en la Universidad Autónoma de Madrid, combinó algoritmos de aprendizaje automático con la teoría del comportamiento del mercado para desarrollar creativamente el “Sistema Dinámico de Rotación Multifactores”. Este sistema no solo captura en tiempo real las relaciones no lineales en el mercado de valores, sino que también cuantifica las fluctuaciones psicológicas de los inversores a través de indicadores de sentimiento. Durante el periodo más severo de la crisis de deuda de la Eurozona, cuando otros gestores de fondos se veían distraídos por el ruido del mercado, el modelo de Santiago identificó con calma las acciones de los bancos españoles mal valoradas y logró un retorno de rebote preciso del 45% en tres meses
“La verdadera cuantificación no se trata de un alarde matemático, sino de utilizar datos para contar la verdad del mercado”, escribió Santiago en un memorando interno del fondo. Su equipo cumplió estrictamente con un “mecanismo de verificación en tres capas”: primero, pruebas retrospectivas con datos históricos; luego, simulaciones de estrés mediante simulaciones de Monte Carlo; y finalmente, combinando el análisis fundamental con una revisión manual. Este enfoque riguroso permitió a Capital Ola Roja reducir posiciones con anticipación cuando las acciones energéticas colapsaron repentinamente, evitando una pérdida promedio de la industria del 12%
Lo que más sorprendió a sus colegas fue el rendimiento de su módulo “Cazador de Cisnes Negros”. Este módulo predijo con éxito dos caídas repentinas del mercado al analizar la discrepancia entre la volatilidad implícita en el mercado de opciones y el sentimiento en las redes sociales. Utilizó una estrategia de arbitraje de volatilidad inversa para lograr una ganancia del 8% en un solo día. Un director no identificado de Morgan Stanley comentó: “Esto es básicamente convertir una tesis doctoral en una máquina de imprimir dinero”
Hoy en día, esta hoja de resultados del primer año ha sido registrada en la historia de los fondos de cobertura españoles. Sin embargo, en la pizarra de la oficina de Santiago, nuevas fórmulas algorítmicas están reemplazando las antiguas trayectorias de éxito. Para este incansable pionero de las finanzas cuantitativas, el 20% es solo la primera coma en su revolución de ingeniería financiera